sábado, 31 de octubre de 2009

No era precisamente Peter Sellers

Anoche hubo guateque.
Mientras unos hacían cola
y se emborrachaban
a tí te tocó bailar con la más fea.
Y bien que bailaste.
Los de paciencia suprema
se hicieron una paja en casa
recordando muñecas de silicona.
Y tú, perro afortunado,
te llevaste el gato al agua.
Tu casa convertida en zona
de fuegos artificiales.
Y ése ridículo reloj de mesa
que nos veía follar
marcando el ritmo como un metrónomo.
Anoche hubo un guateque, bello efebo,
y hoy lo vamos a celebrar
durante todo el día.

viernes, 30 de octubre de 2009

Los cuatro fantásticos

Yo estoy con Juan Pablo, y Britt con una chica que ha traído éste.
Es una de ésas vacas rubias que le gustan a él.
A mitad, Britt me cambia por la otra.
Le da a juan Pablo la chica y me jala de los pelos.
Estaba con Juan Pablo, mi diosa. Hoy me estaba amando muy bien...
Sí, pero a mí ése pedazo de carne no me pone. Es una muñeca hinchable.
Es muy guapa.
¿Te gusta?
Me dobla un brazo y me recuesta en una mesa
de manera que veo perfectamente a Juan pablo
disfrutar de la chica.
Me pasa una mano por el coño. Gimo.
Te estás mojando, guarra.
Sí, mi diosa.
No puedo dejar de mirarla. Disfruta como nunca en su vida.
Me dobla el brazo aún más. Me hace mucho daño.
Quiero que me folle ya, que me meta cosas, que me bese,
que me castigue, lo que sea...

domingo, 25 de octubre de 2009

El linchamiento

Una puta manifestación
una caza de brujas.
Violeta, sucia!
Por la calle veo venir a todas aquellas que toman parte por el bambino.
Y yo, en la terracita, saboreo el café.
Señoras, esto es absurdo.
Ahora verás tú lo que es absurdo, fulana.
Apunto esa frase en mi libreta, en algún escrito la usaré.
No pases de mí, cerda.
Señora, ¿qué problema tiene ud conmigo?
¡Serás imbécil! Pues lo que le has hecho a mi amigo.
¿Qué le he hecho?
 Le has hecho mucho daño, eres una chunga (si ella supiera).
¿Y no cree ud que debería estar ahora consolándolo, en lugar de demostrarme que tiene muchas amigas?

sábado, 24 de octubre de 2009

Tomar una decisión

Román no es Ximo .
Uno de ellos será mi padawan.
Le llevaré por la senda del mal,
del sufrimiento, del cuero,
de la carne, de la implosión.
Tomaré un aprendiz
y le devolveré al mundo un maestro.
Román es, a día de hoy, más hombre.
Me puede dar más gloria a corto plazo.
Ximo está por hacer. Puede ser mi proyecto personal,
el mármol del que sacar al esclavo.
Debo decidir el destino de ambos.
Uno será mi educando,
sujeto a mis caprichos y lecciones.
El otro continuará su vida
con el recuerdo de alguna noche extrema.
De mi elección depende el resto de sus vidas.

jueves, 22 de octubre de 2009

entremeses

recibo su primera descarga
respira ahogado
su tibia polla llena ahora mi boca
no puedo permitir que se relaje
trabajo manualmente
cuando la cosa coge consistencia
vuelve a ser mi turno
me lame entera
deseo acción
necesito carne
su lengua recoge mis gotas más densas
un nuevo escalofrío hace temblar mi culo
ya está
preparados para el segundo plato

miércoles, 21 de octubre de 2009

A Emilia

Querida Emi:
Te escribo para contarte todo lo que tu sobrino pasará por alto.
Está claro que le dirá a tu hermana muy poquito de su verdadera vida en la ciudad.
Parece ser que sí que está yendo a clase, que la chapa que le pegamos en verano ha funcionado.
De vez en cuando le llevo alguna fruta a su casa y le obligo a comerla delante mío. Una rápida inspección visual a su armario y llegas a la conclusión de que sólo come pasta y fuma porros. La casa la tienen como si fuera Beirut. En fin, cosas de piso de estudiantes, tú ya sabes.
El otro día salí con él y sus compañeros de clase. Lo pasamos en grande y acabamos a las tantas.
Intentamos follar, por supuesto, pero nos acordábamos de sus fiestas de cumpleaños cuando era chiquitito y nos daba la risa. Así que contamos batallitas, en las que casi siempre salías malparada, y nos fuimos a la cama a dormir.
En lo que es incontestable es en el número de amigos que tiene.Todos jóvenes y fuertes efebos. Ya he probado un par de ellos. Bonitos, aunque nada excepcional. De todas formas, no descarto darles otra oportunidad.
Sin embargo, gracias a eso, el otro día conocí al hermano de uno de ellos, un tal Román.
Me fui a su casa y me demostró muy buenas maneras. Puede que me lo quede durante algún tiempo y lo moldee a mi capricho. Aún no lo he decidido. Espera, parece que despierta. Voy a darle una ración de Violeta.
Pues eso. A ver cuándo te pasas y la montamos bien gorda.
Un beso.

martes, 20 de octubre de 2009

Clasificado

Recibo orgullosa
las descargas en mi pecho.
El primer valiente tendrá mi boca
y mi culo para él.
El resto se van a casa con sólo un pedazo.
Es él. Pese a lo que le hice sufrir
ha vuelto a por más.
Es fuerte.
Es tenaz.
Es estoico.
Me monta con agresividad.
Me parece que lo voy a entrenar.
Será mi nueva mascota.

lunes, 19 de octubre de 2009

domingo

Cuando llega el domingo
vuelvo a mi oscuro cubil
a lamerme las heridas.

domingo, 18 de octubre de 2009

Plegaria nº1

Oh, diosa!
Desde mi humildad,
desde mi pequeñez,
te rindo culto en cuerpo y alma.

El dolor es para mí una bendición
si me lo inflinges tú.
La espera, la impaciencia,
fortalecen mi débil espíritu.

Que siga la tortura,
que no cese el sufrimiento.
Que mi sacrificio corporal
te haga más grande.

Que, de entre todas tus acólitas,
tenga a la diosa a mi favor.
Que no me olvides, mi diosa.
Que tu gracia de tu fusta
sea concedida de nuevo
para tu fiel Violeta.
A tus pies me arrastro
azotada, desnuda.

Y pensar que...

Yo la ví.
Yo la busqué.
Yo hice lo posible por conocerla.
Ahora, me agarra del cuello.
Me pone una mordaza.
Me ata las manos a la espalda.
Me saca las tetas por encima del vestido.
Se chupa la mano y la pasa por mi coño.
Me tira de los pelos.
Me lanza a la cama, de golpe.
Pone una rodilla en mi esternón
y prueba a meterme un dedo en el coño.
Juega con el dedo.
Me insulta.
Me dice todo lo que me va a hacer.
Me da golpecitos en el clítoris.
Me incorpora.
Me lanza de nuevo.
Se ríe.
Me escupe.
Se desahoga dentro de mí.

Yo la ví por la calle. Era una diosa.
Yo la busqué.
Yo la seguí hasta que desperté su curiosidad.
Y ahora abusa de mí cuanto quiere.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La segunda parte

Ahora que creo que los he vaciado
me tumbo entre ellos con las piernas abiertas,
tocándome.
Sólo les pido que cumplan lo prometido.
Me revuelco y gimo.
Tal vez con hombres de verdad
hubiera funcionado.
Me voy a casa.
De camino hago una llamada.
Cuando bajo del taxi, ahí está Juan Pablo,
siempre en forma, siempre dispuesto.

lunes, 12 de octubre de 2009

El bonguista

La hoguera de la playa
todavía echa humo.
Un par de piernas bajan la escalera.
Esta noche dormí caliente.
Los brazos del percusionista
eran fuertes, fibrosos.
Me invitó a una manzana pecadora
y a un cigarro de liar.
Sólo tuve que obligarle a ducharse.
Me lo dio todo.
Me dio un concierto,
un akelarre en la playa,
también hicimos música
y bailes entre sábanas.
Cuando calló rendido,
me fuí a escribir al salón.
Con ése insomnio caliente mío.
Ahora, repuesto,
tiene más ritmos que enseñarme.

sábado, 10 de octubre de 2009

La farmacéutica

La señora me abre la puerta desde el mostrador.
Al verme entrar, rebusca en la estantería
y saca una caja de preservativos.
¿De veinticuatro, no?
Pues no, señora, hoy no.
Hoy quiero algo para la alergia, que no paro de estornudar.
Ah, es que como siempre compras preservativos.
Y se pone a buscar una caja de ebastina.
Es que ya no se venden preservativos.
¿Estás bien, te van bien las cosas?
Señora, a usted ¿qué le importa?
Es que ya no tienes amigo, ¿no?
Pero oiga...
Hay un chico que antes también venía mucho
y ahora no compra preservativos, casi.
Si quieres, te lo presento...
Señora, los farmacéuticos son comos los curas y los quiosqueros.
Y debe ud. guardar el secreto de confesión.
Y sólo quiero un antihistamínico,
y no quiero que me presente a nadie de este barrio,
que están todos locos.
Sí, ya me han contado lo que le hiciste
al hijo de la Amparo...

viernes, 9 de octubre de 2009

Primeras horas.

A esperar...
.
.
.
.
¿Cuánto tiempo ha pasado?
.
.
.
.
El dolor de brazos
me hace desear no haber venido.
.
.
En cualquier momento entrarán.
Uno de los señores que me invitaron,
en cualquier momento...
Me duelen los brazos.
.
.
.
.
¿Cuánto tiempo llevo atada?
Podría ser un día entero
o veinte minutos.
Me duelen mucho los brazos.
Vendrá uno y se arrodillará delante mío
me lamerá entera y me tomará.
Cuando se esté vistiendo,
llegará otro.
A lo mejor no llegan a coincidir.
Pero no me enfriaré entre visita y visita.
Me humedezco al pensarlo.
Estoy totalmente caliente.
Tengo ganas de que todo empiece.
.
.
.
.
Tengo hambre.
Ha debido pasar ya bastante tiempo.
En cualquier momento entrarán
y me reventarán.

Eres

Te espero con el collar de perro,
limpia, descansada, preparada.

Tu guardaespaldas esperará en el coche.
Te abriré la puerta y me agarrarás el cuello.

Sé lo que vendrá después.
Sé que me volverás a hacer llorar,
que pasaré mucho rato a cuatro patas,
que desearé que llegue el día,
que me humillarás y vejarás sin descanso,
que me abandonarás cuando tú quieras,
que me dolerá el cuerpo un par de días...
Pero no puedo evitar estar excitada.
Eres lo que necesito,
maldita puerca.