domingo, 14 de febrero de 2010

un respiro, por favor

vuelve Britt, repuesta de lo de antes
nunca le doy la espalda porque,
en cuanto puede, me mete cosas por el culo
hoy, atada en la mesa, no tengo elección
parece que no sabe que,
hasta los conciertos más cañeros
incluyen alguna balada
para no reventarnos
Juan Pablo se alegra de vernos
y también vuelve
¿quiero que me castiguen
o que se corran y me dejen en paz?

4 comentarios:

  1. Odio-odio-odio profundamente las baladas heavys. Qué pesadilla.
    no?

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  2. Qué pasa?
    He bebido con jevis, estudiado con jevis, follado con jevis, acampado con jevis, me he puesto mascarilla de pelo con jevis.
    Tampoco pasa nada si se encienden los mecheros y se sacan los cuernos al aire alguna vez, tú.

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  3. Es un vicio feo el que tienen con las baladas, fe-o. Impositivo, paranoico y compulsivo. ¿Por qué siempre te cuelan una? No es el que el heavy sea mi estilo favorito pero por qué estoy yo escuchando tranquilamente un cd de buen rollo y me tengo que tragar una baladas infiltrada de 20 minutos que me agota emocionalmente, porque mira que son cansinas, cuando no-viene-a-cuento. Y luego se enorgullecen de ello, y sacan sacan recopilatorios cuando llevan 20 discos con las baladas de cada uno (qué daño hizo Scorpions en mi casa, mi hermana y yo acabamos tirando a tomar por culo la puta cinta de mi madre), a cuento de qué entras en un bar a dar saltos y escuchar November Rain? Es-un-jodido-rollaaaaaaazo. A qué viene el Forever de Kisss???? Lo que mola de Kiss eran los fuegos en el escenario, la lengua de Genes Simmons, las sobradas que se pegaban, a nadie le interesa Forever!!!
    Me voy al cole que son las 8!

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