miércoles, 30 de septiembre de 2009

Feromonas

Por  mucho que me duela,
debo continuar.
Ahí te quedas, macho.
Me vuelvo a poner el vestido
y salgo a la calle.
Aunque llevo tacones
voy patinando al banco.
El señor director
me mete en el despacho.
Advierte algo,
aunque no sabe qué.
Pasados los saludos y chorradas
algo me explica,
aunque no se qué.

Hace cinco minutos estaba
a cuatro patas.
Me han faltado los bises,
yo así no me puedo concentrar.
Venta aplazada.
No, no es culpa tuya,
Jerónimo o cómo te llames,
es que yo no puedo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Aguanta!!!

Sí, ya lo sé.
Sé que me has seducido con tu cabeza.
Que lo has hecho muy bien (hasta ahora).
Que te has portado como un machote.
Que me he derretido en tus manos y en tu boca.
Que has hecho todo lo que te he pedido.
Que te has ganado el último empujón.
Que no aguantas más.
Que mereces explotar ya.
Todo eso ya lo sé.
No me cabe ninguna duda.
Pero es que me pone hacerte sufrir.

jueves, 24 de septiembre de 2009

En casa de los Díez

Como son muy machos
se quedan en el comedor bebiendo cervezas
y viendo el puto partido.
Yo elijo un cuarto
me tumbo sobre la cama
y me masturbo.
Los oigo berrear.
así que no me corto lo más mínimo.
Fantaseo con que entra uno de ellos
a mitad de faena
y me acaba con la lengua.
O que me folla sin miramientos.
¡Oh, sí!
O llama a los demás...
¡Estoy como una perra!
Se me escapa, me corro.
Pego un grito.
No viene nadie.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Nerd

Tipo de hombre. Se dice de aquél que ha pasado más tiempo en los libros o jugando al rol que en la vida real.
Pocas veces han tocado una chica, aunque se sepan todas las películas de la actriz porno de moda (en mis tiempos universitarios, Asia Carrera o Jenna Jameson).
En contra:
No tienen nunca un cuerpo cuidado. Su conversación suele estar plagada de tecnicismos o frikadas. Les suele oler el aliento y no saben vestir. Se encoñan con facilidad, modales imprevisibles.
A favor:
Fáciles de seducir. Inofensivos. Suelen quedar muy agradecidos después de una noche de sexo. Además, como no saben cuándo va a ser la próxima vez, lo dan todo en la cama.

Si no se quiere nada con ellos, hay que dejárselo bien claro.
Se puede realizar una gran labor social, dándole a los futuros investigadores y filósofos de nuestro país una razón por la que vivir.
OJO. Muchos de ellos son unos completos torpes. Aquella que no esté dispuesta a ejercer una labor pastoral que no los elija.

Sabiduría popular:
Como un nerd en una discoteca. Fuera de contexto.
Cuando los nerds bailen/jueguen al fútbol. Nunca.
Una merienda de nerds. Una cosa muy rara.

martes, 22 de septiembre de 2009

Llegada

Han puesto un pequeño mayordomo a mi servicio.
Joao me recoge en el aeropuerto
y me hace sentir una estrella de cine.
Me pongo las gafas de sol, aunque es de noche.
Cenamos bacalao. Es muy simpático.
Me lleva al sitio donde voy a pasar el fin de semana.
En el recibidor dejamos los abrigos.
Un cuarto de baño que nunca se ha limpiado.
Una sala donde se esconderá Joao. Cama, mesa, televisión, teléfono.
Una gran estancia diáfana.
No hay ventanas.

Joao recoge mi ropa. Ya no es simpático.
Por contrato, se ha convertido en un robot.
Desnuda, no tengo frio.
En un lado de la sala, un potro.
En el centro, unas anillas colgadas del techo.
Me pongo las muñequeras.
Joao llega con cuerdas y la venda para los ojos.
Levanto los brazos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Tacón

Zapato que eleva a la hembra sobre el resto de los mortales.
Pedestal sobre el que se suben las reinas. Estiliza el tobillo y la pierna, contrayendo el gemelo, y hace a la mujer todavía más atractiva.
Sus comienzos fueron como un instrumento más para el sometimiento de la mujer, reduciendo la movilidad, y dejándola a merced de la protección masculina, volviéndose posteriormente en contra de sus creadores y llegando a nublar el cerebro del hombre.
No es utilizado en todas las culturas, más se reconocen sus efectos como
Utensilio multiusos destinado para el placer visual, erótico y sexual. Cabe llevar los tacones limpios siempre que es posible o, en su caso, tener unos para dentro de casa para jugar, beber, insertar, etc.
También puede ser utilizado como arma arrojadiza en medio de una discusión. Grandes y numerosas han sido las lanzadoras de tacones a lo largo de la historia.
Es, a su vez, fuente de esguinces y lesiones de columna por un uso continuo por parte de personas no aptas/entrenadas. En el sexo contrario puede favorecer la erección, el comentario y un comportamiento extraño.
Se ruega, pues, utilizar de manera responsable.

Sabiduría popular:
-Me cago en los tacones de tu madre. Que no está de acuerdo con lo que has echo, vaya.
-Llevar los tacones bien altos. Mujer moderna que lleva el peso de la conversación, que no tiene miedo y que trata al hombre de igual a igual.
-No hay bien que por tacón no venga. Agradecimiento a la mujer por todo lo que ha hecho por a sociedad.
-Al mal tiempo, taconazos.Positivizar y hacerse con una situación negativa para convertirla en positiva.
-Jugar al tenis con tacones. Ir a la playa con tacones. Estar haciendo algún despropósito. Algo fuera de lo común, que no puede salir bien. Ser una mujer en un contexto de hombres.
-Del tacón a la médula.Entera, íntegra.
-Ser alta de tacones. Ser lanzada, visible, asumir la responsabilidad. O ser una mujer muy alta.
-Poner los tacones sobre la mesa. Algo así como dar un golpe sobre la mesa, poner las cartas boca arriba. Dejar de lado los artificios.
-Tener los tacones envenenados. Dentro de la jerga de los negocios, ser una jefa déspota y sin miramientos.
-Tirar los tacones al río. Abandonar.
-Valer tacón y medio.Estar muy por encima de los anormales que te rodean.
-Ir con los tacones puestos. Salir de caza nocturna.
-Estar hasta el tacón. Estar con el agua al cuello.
-Ponerse bajo el tacón. Ser un poquito masoca. Asumir culpas.
-No quitarse los tacones ni para cagar. Pues eso.

Lunes 21

¿Se te hace tarde?
Para mí es pronto...
Házmelo otra vez.
Méteme ésa gran polla tuya.
¡Que no se diga, hombre!

¡No te vistas aún, coño!
Mírame en la cama, desnuda, abierta de piernas.
Un polvo rápido y a currar.
A los hombres os gusta...
¿Cómo vamos a empezar la semana así?
Tengo hambre, mírame.
Agarra mis tetas, mis caderas.

Pues no, esta tarde no, imbécil.
Ahora.
Estoy caliente, taládrame.
Se me cae la baba de pensarlo.
¡Pues adiós!

domingo, 20 de septiembre de 2009

Raúl, el paria.

Eres grande y tonto
lástima, cuánta conversación desaprovechada.
Eres un pesado,
quieres quedarte conmigo para siempre, dices.
Me han dicho por ahí que no tienes mucha memoria,
que abordas planes insostenibles una y otra vez.
Sabes cocinar,
los tupers de tu madre.
Tienes un molesto sentido de la puntualidad.
Defiendes causas de,
lo menos, el año pasado.
Eres fuerte,
me tienes desvelada con tus ronquidos.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Perraco!

¿Sabes?
Cuando logre limparme la cara de tus cosas
voy a volver a la cama
y te voy a zurrar
hasta que no sienta la mano.
Y luego,
ya veremos...

viernes, 18 de septiembre de 2009

Resacón. 16 de agosto

07:10
Llegamos a tu casa
totalmente piripis.
Nos desnudamos
y te duermes comiéndome el coño.
La habitación da vueltas.
Me levanto a vomitar.

11:20
Reaccionas despacio a mi mamada.
¿tu polla no ha dormido suficiente?
Tu tímida erección
no me hace presagiar un polvazo.
Encima mío, como puedes,
haces tus cosas.
Tengo la boca seca.
La habitación da vueltas.
Me levanto a vomitar.

13:00
La segunda parte la comienzas tú.
Manoseando, indecente, mi cadáver comatoso.
Cruzo mis muñecas
por encima de mi cabeza a punto de explotar.
Me comes el coño con desgana
y me penetras.
Me tiemblan las piernas.
Sudamos, sudamos
y nunca llega el orgasmo.
Se me va la cabeza
y nos veo desde la puerta.
No recuerdo más.

14:10
Tengo hambre.
Rosquilletas con jamón, viendo la tele.
Algo no funciona bien...
Después de vomitar
me dirijo temblando a la cama.

15:45
Quiero dormir un año,
¿Tú vas a poder otra vez? Adelante, pues.
Abierta de piernas, boca abajo,
te metes dentro de mí y
torpe, débil, me usas.
Casi te me duermes.
Hay días que no has durado
ni cinco minutos en ésta posición.
Te insulto, me rio de tí
y me hago un dedo.
Nos falta aire.
Por pundonor te corres
y caes a mi lado.
Exploto.

16:15
De pura migraña no puedo dormir.
Me voy al sofá a ver la tele
Me siento sucia, pegajosa,
cansada, dolorida,
tengo agujetas, me duele el culo.
Quisiera pedir perdón por el domingo perdido,
sin salvar nuestro planeta
de invasiones exteriores,
sin defender a los débiles...
Pero me encanta rebozarme en la resaca,
sentir que, aunque en condiciones infrahumanas,
vivo, disfruto, sufro, follo, vomito.
¿Cuándo volvemos a salir?

jueves, 17 de septiembre de 2009

Tarde de lluvia

No sabéis qué bien se ve todo desde el pedestal
de unos zapatos de plataforma.
A veces, entre hombre y hombre,
pruebo una mujer.
A veces, sólo me pongo caliente
y me voy a casa.
A veces, Britt me castiga
más de la cuenta.
A veces, llueve toda la tarde
y te pegas un guarrazo.
A veces, las cosas no salen bien.


Hoy no he follado.
Hoy...
sólo me he tocado una vez.

El encuentro de anoche

En el comienzo de las eliminatorias por el título, se enfrentaron ayer noche Violeta Champion y Aquiles Méndez, en el estadio del segundo. Temperatura: veintitrés grados. Instalaciones: buen estado. Cena: de encargo. Vino: peleón.
Comenzaron los primeros intercambios con excesivo respeto. Más del que se le presupone a dos adversarios tan experimentados. Se puede decir que se estaban tanteando, esperando el momento de entrar realmente en acción.
Trancurridos alrededor de treinta lentos minutos, Aquiles aceleró totalmente el ritmo del partido, haciendo valer su superioridad física, y manejó a Violeta durante éste periodo. Esto nos dió un final de la primera parte primoroso, con internadas por el centro y por detrás dignas de recordar e incluso un golazo en el tiempo de descuento.
Por ello, se llegó al descanso con uno a cero en el casillero.
Dado que el conservadurismo no le había funcionado, y sabiéndose superior, en la reanudación Violeta salió a por el encuentro sin más miramientos. Y, cuando Violeta está a gusto y lleva la manija del partido, no tiene rival.
Uno, dos, y hasta tres orgasmos casi consecutivos, fruto de la creatividad, el esmero, y el gran abanico de recursos exhibidos por la propia Violeta.
El de anoche fue, en definitiva, un gran encuentro. De los que nos gusta asistir, que justificó, con creces, el precio de la entrada. Un gran espectáculo.
Queda el partido de vuelta, donde se decidirá quién pasa a la siguiente fase.
Dado el resultado de ayer, y debido a su gran estado de forma, todo nos hace pensar que Violeta se crecerá en su casa y saldrá a pecho descubierto a pasárselo lo mejor posible.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Epitafio

He visto el amanecer en la loma de la tortura.
He salido de pie de los sitios más crueles.
He aguardado, atada, mi momento en las más increíbles posturas.
He compartido mi cuerpo con las criaturas más poderosas de este planeta.
He probado todas las razas.
He cabalgado ejemplares increíbles.
He descubierto trucos y costumbres que no pude ni imaginar.
Aunque sea por poco tiempo,
no puedes decir que no he vivido.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Fallo

¡Oh,oh!
¿Quién se ha olvidado los preservativos?
¿Quién se va a quedar sin penetración esta noche?

No me juzgues

No me juzgues, porque soy libre,
no estoy afiliada a ningún partido,
no llevo anillos, llevo collares de perro.
No me juzgues desde tu punto de vista,
supuestamente moderno,
pues sólo conoces mi cuerpo.
No me juzgues por la noche,
ni por mis pintas de furcia,
ni por mis pelos de psicópata,
ni por mis tetas.
No me juzgues por el día,
ni por el odio que siento por todos vosotros,
ni por las ganas que tengo de sacaros los ojos,
ni por mis ronquidos.
No me juzgues por lo que bebo.
No me juzgues por lo que escribo.
No me juzgues.
No me juzgues por cuántas veces 
me levanto y alzo.
Sino por cuántos latigazos
me has tenido que dar
para abatirme.

Caliente

A mitad de dedo
me visto y bajo al bar
para que me huelan los parroquianos.
Saludo al cartero
y me lo imagino en casa.
Entro en la cantina.
Todos se giran, mirándome el culo.
Me bebo una cerveza en la barra.
Los escucho, los desnudo con la mirada.
Sudo por arriba y por abajo.
Vuelvo a casa.
Tengo fiebre.
El ascensor es eterno.
Me follo encima.
La llave no entra.
Me tiro en el sofá.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La espera

Aquí estoy. Desnuda. Caliente.
Esperando a que suene el timbre,
he cerrado las ventanas.
Camino por la casa, nerviosa. En celo.
Recuerdo tu voz viril por el teléfono.
Tu fama te precede. Espero que estés
a la altura de las espectativas.
Sentada en el sillón que usa Britt
recorro mis piernas con la mano.
Me podría tocar otra vez...
Si lo que dicen de tí es cierto,
debo descansar antes de que llegues.
Si lo que dicen de tí es cierto,
voy a tener que anular la cena.

Si lo que dicen de tí es cierto,
incluso puede que volvamos a vernos.

La ex del Bambino

Me asalta por la calle una macarra de gimnasio.
Se identifica.
Me arrincona contra una pared.
Tiene los ojos rojos.
Pongo las manos en la espalda.
Sus muslos son impresionantes.
La respuesta es sí. Sabía que Sergio tenía novia.
Su cabeza es demasiado grande.
Amaga un puñetazo. Me grita. Me llama puta.
Su pelo es largo y brillante.
Sigue gritándome. No sabe cómo me ponen sus amenazas.
Tiene muchos piercings.
Me empuja contra la pared.
Sus labios son operados.
Tiene el puño cerrado. Cierro yo los ojos.
Estoy húmeda.
Me llama vaca. Definitivamente, quiero follármela.
Llora sentada en el suelo. La levanto.
Me la quiero llevar a casa. La agarro de la cintura.
Me empuja.
Se va corriendo.
Necesito un trago.

martes, 8 de septiembre de 2009

Interminable

¡Espera! ¿Qué haces?
Mi falda está rota.
Mi culo también.
Intento revolverme contra ella.
Me hace más daño en el brazo
y empuja más fuerte.
No aguantaré este dolor mucho rato.
Chillo como una cerda
con la esperanza de que se corra.

Me voy sin dejar rastro

Desde donde me visto, los miro.
Ayer me supieron follar,
me dieron una buena noche.
Cuerpos sanos, de deportistas.
Dos jóvenes machos duermen derrotados.
Si se vieran, abrazaditos...

Buscando una nueva víctima

Busco un nuevo alumno. Tal vez uno de verdad.
Uno que quiera aprender
que la letra con sangre entra.
Pongo carteles por la Universidad.
Acudo a mis clases de estilo
y ahí lo tengo, entre el público.
Quiere leerme sus relatos.
Yo le voy a sugerir nuevos temas,
experimentación.
El primer cuento acaba con mi bostezo.
Le tomo prestadas las cuerdas del tendedero.
Lo ato en la silla. Me siento enfrente suyo.
Me subo la falda y comienzo a tocarme.
Llama a su mamá.

Derecho de pernada

¡Qué triste estaba el señor conde últimamente! Todo le iba de mal en peor.
Se estaba llegando a plantear buscar un trabajo. Las expropiaciones y los bajos rendimientos de las fincas le sumían en la más absoluta de las miserias. Todos sus amigos de la infancia ahora vivían en la ciudad y tenían estilos de vida muy por encima del suyo.
Carecía de servicio en su propia casa, la cual comenzaba a dar síntomas de ruina.
Sólo le quedaba el bar del pueblo.
Pero ahí llegó Violeta, la amiga de los desarraigados, a emborracharse al bar. Pasaba unos días en el parador nacional, con sus amigos los sanos. Éstos se habían marchado a caminar por el monte, o algo así. No les había hecho demasiado caso.
Al entrar en la cantina, como sucede en cualquier bar de hombres, todas las miradas se dirigieron a la nueva. Yo era la única mujer del bar, hubiera dado igual cuál fuera mi apariencia. Los cuchicheos y risitas substituyeron a la vuelta ciclista que veían por la televisión. Al final de la barra, sólo con su copa de licor, se encontraba el conde. Pronto vi que no se trataba de uno más. Pese a su ropa y su barba descuidadas, no era como los demás. Sus manos nunca habían trabajado. Su cara no había pasado frío en el campo, ni le había dado el sol. Como en la ciudad me gusta encontrar hombres fuertes, decidí que en el campo me llevaría un hombre débil.
Tuve que beberme una cerveza entera y volver a la barra a pedir otra, dándole un codazo en el brazo, para que el conde se diera cuenta de mi presencia. Sus ojos se quedaron en mis tetas, y ya no me separé de él.
Era un hombre culto, leído. Me gustó mucho hablar con él. Aunque un poco lerdo. No me insinuó nada hasta que lo llevé del brazo hacia su mansión.
De camino, se me dobla un pie y caigo al suelo.
-Mi tacón, se ha roto.
¿A quién se le ocurre ir en tacones por un pueblo empedrado? A la que no tiene otro tipo de calzado. También me dolía el tobillo. El conde, muy galante, me llevó en brazos hasta la puerta de su casa. Yo estaba muy caliente. Me iba a follar un aritócrata. Cuando llegamos, no tenía fuerzas ni aire. La falta total de actividad física no lo había preparado para esto.
Se quedó en el porche jadeando hasta que el alcohol le venció y se durmió.
Entré en su casa, a registrarla. Me llevé un par de libros y de plumas de escribir.
En el parador encontraría lo que busco.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Adiós, Bambino

Mirando tu retrato me acuerdo del ayer.
Antes te gustaba ponerme de cara a la pared.
empujar con tu mano mi cara
y darme mi merecido por detrás.
Yo intentaba caer al sofá
y tú me obligabas a seguir de pie.
Yo chillaba como una cerda.
Más de una vez los vecinos llamaron a la puerta.
Me reía de tu micropene
y tú me demostrabas mi equívoco.
Nos faltaba el aire,
nos sobraba fuerza.
Tirábamos los cuadros al suelo,
nos insultábamos.
Cuando acabábamos,
quedábamos en el suelo,
derrotados.
Hoy me traes rosas.
Y yo te pido la llave de mi casa.
Una lástima...
Ya te tenía entrenado.

¿Te pasa algo?

Sabes de sobra que puedo
estar a cuatro patas
todo el tiempo que haga falta.
Puedes recordar perfectamente
las gloriosas mamadas que te he hecho.
Sabes que me puedes azotar,
que me puedes suspender.
Si es necesario,
aún conservo algo de
la botella de ron que me regalaste.
Culo, tetas, coño, boca, manos, pies, ombligo...
Cuerdas, juguetes, látigo, mesa, cama, bicicleta...
¡Me cago en Dios,
puedes follarme como quieras!
No entiendo, pues, esta falta
de empuje, esta desidia.
Si no se te ocurre nada,
por lo menos sé un hombre.

Los tres mosqueteros

Britt me mira muy seria. Como si estuviera enfadada conmigo.
Querría ponerme de rodillas y pedirla perdón, pero no puedo.
Juan Pablo acaba de atarme y me tira al suelo de golpe.
No es la caída lo que me hace daño.
Son las correas, que me aprietan más aún.
Britt me rompe el culo con un juguete.
Juan Pablo me mete la lengua hasta la campanilla.
Reprimo una arcada.
Hoy les he pedido que no sean duros conmigo.
No puedo culparlos, están muy calientes.
Britt se sienta en su sillón a tocarse,
cómo me pone.
Por fin, me penetra Juan Pablo.
Me horada hasta el fondo.
Disfruto como una perra.
Me giro hacia Britt. Sé que luego me hará daño.
Juan Pablo se corre en mi espalda.
Me quedo en el suelo, jadeando.

Mal que nos pese

Nunca cobraron la indemnización.
El edificio contenía vicios ocultos.

Recíproco

Puedes hacer lo que quieras conmigo.







Después, yo haré lo que quiera contigo.