¿Se te hace tarde?
Para mí es pronto...
Házmelo otra vez.
Méteme ésa gran polla tuya.
¡Que no se diga, hombre!
¡No te vistas aún, coño!
Mírame en la cama, desnuda, abierta de piernas.
Un polvo rápido y a currar.
A los hombres os gusta...
¿Cómo vamos a empezar la semana así?
Tengo hambre, mírame.
Agarra mis tetas, mis caderas.
Pues no, esta tarde no, imbécil.
Ahora.
Estoy caliente, taládrame.
Se me cae la baba de pensarlo.
¡Pues adiós!
lunes, 21 de septiembre de 2009
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Violeta, el tal Raúl no creo que sea de tu perfil.
ResponderEliminartu vocabulario me evoca momentos increíbles que pasé con la Diosa.
ResponderEliminareres una Diosa?
sométeme... o atente a las consecuencias