las muñecas en las manillas
las manos dormidas
y mi fiel cabezal sujetándome
impidiéndome el movimiento
la defensa
la acción
tendida o a cuatro patas
casi siempre debajo
indefensa
y la sensación de estar
otra vez a su merced
para que haga de mí
lo que quiera
para que dé rienda suelta
a sus perversiones
tú y yo
hemos tenido muchas aventuras
¡tantas horas atada
tanto placer
tanto dolor!
y los golpes contra la pared
en cada una de las embestidas
domingo, 18 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario